El sol de Nahui Atl

Rafael Tena

Leyenda de los soles

Este manuscrito en náhuatl probablemente fue elaborado, entre 1558 y 1561, por alguno de los informantes de fray Bernardino de Sahagún, tal vez Martín Jacobita, originario de Tlatelolco. La llamada Leyenda de los Soles es, a pesar de su brevedad, uno de los textos fundamentales para acercarse a la cosmovisión de los antiguos nahuas y lo es por la multitud de aspectos que aborda: la creación del mundo, las eras que antecedieron a la actual, la creación del hombre y la de sus mantenimientos, la creación del Quinto Sol, las sagas de los gobernantes de Tollan, plenas de elementos míticos, y la historia de los mexicas. Presentamos aquí, en la traducción de Rafael Tena (2002), los apartados que van de la creación del mundo a la caída de Tollan.

(Los primeros cuatro soles cosmogónicos)

Este sol se llamó Nahui Atl; hubo agua durante 52 años. Estos cuartos vivieron durante el sol de Nahui Atl; y vivieron 676 años. Cuando perecieron fueron inundados, y se volvieron peces; se hundió el cielo, y en un solo día perecieron. Comían nahui xóchitl, éste era su alimento; perecieron en un año 1 Calli, en el día Nahui Atl. Desaparecieron todos los montes; hubo agua durante 52 años. Y cuando se acabaron sus años, les habló Titlacahuan a Tata y a su mujer Nene; les dijo: “Ya no os preocupéis [de nada]. Ahuecad un ahuehuete grande; allí entraréis cuando en [la veintena de huei] tozoztlil se hunda el cielo”.

Allá entraron; y al taparlos, les dijo [Titlacahuan]: “Una sola mazorca comerás, y una sola [comerá] también tu mujer”. Y cuando se la acabaron, encallaron en la arena; se sentía que ya estaba seca el agua, [porque] ya no se movía el tronco, y entonces [éste] se abrió. Luego vieron unos peces, y encendieron fuego; [allí] asaron los peces. Vinieron a ver los dioses Citlalinicue y Citlallatónac, y dijeron: “Dioses, ¿quién está haciendo fuego?, ¿quién está ahumando el cielo?”. Después bajó Titlacahuan Tezcatlipoca, y los riñó diciendo: “¿Qué haces, Tata?, ¿qué estáis haciendo?”. Luego les cortó el cuello, y les puso las cabezas en las nalgas; así se convirtieron en perros. Cuando se ahumó el cielo era un año 2 Ácatl.

Imagen: El cuarto sol, nahui atl (4 agua), se destruyó tras un diluvio en el que los hombres se convirtieron en peces. Códice Vaticano A, f. 4v. Digitalización: Raíces.

Rafael Tena. Maestro en historia por la Universidad Iberoamericana e investigador de tiempo completo en la Dirección de Etnohistoria del INAH. Su campo de interés académico es la historia, la cultura, la lengua y la literatura de los antiguos nahuas del centro de México.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Tena, Rafael, “Leyenda de los soles. (Los primeros cuatro soles cosmogónicos)”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 114, p. 25.