De acuerdo con el antropólogo norteamericano Henry B. Nicholson, Toci, Nuestra Abuela, pertenece a un complejo que denomina como “Madre de los Dioses” (Teteo Innan). Se trata de un numeroso conjunto de deidades, cuyas características generales se asocian a la fertilidad de la tierra, el tejido, los temazcales, la adivinación, la magia, las flores, ciertos aspectos lunares y los nacimientos.

Precisamente, esta última actividad estaba asignada de manera particular a Toci, quien la compartía con Teteo Innan y Tlazoltéotl. Nuestra Abuela era la principal patrona de las parteras, mujeres de edad madura que poseían conocimientos de medicina, que les permitía ayudar en los críticos momentos del parto. Su acción en estas labores era altamente apreciada y respetada por la comunidad. Invocando a Toci, las parteras también conocían las bondades curativas y de higiene de los temazcales. Una imagen de Toci-Tlazoltéotl-Teteo Innan se colocaba a la entrada de los baños de vapor.

Sin embargo, si las mujeres no lograban sobrevivir a su primer parto, se convertían en cihuateteo (mujeres diosas), cihuapipiltin (mujeres nobles) o mocihuaquetzque (las que se levantan o yerguen como mujeres). Eran respetadas por su valentía y belicosidad, pero poseían atributos peligrosos, debido a que provocaban enfermedades en los niños.

Imagen: Temazcal con la efigie de la diosa Toci en la entrada. Códice Tudela, f. 62r. Foto: Marco Antonio Pacheco / Raíces.

Xavier Noguez. Licenciado y maestro en historia por la UNAM. Doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad de Tulane. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense. Sus áreas de investigación son los códices del Centro de México y los orígenes de la tradición guadalupana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Noguez, Xavier, “Toci, Nuestra Abuela”, Arqueología Mexicana, núm. 186, pp. 16-21.